domingo, 21 de diciembre de 2008


Os deseo un año nuevo lleno de felicidad, sexo, orgasmos y algun que otro azote.

Y espero que os agrade saber que con el comienzo del año regresaré con nuevos relatos (incluso con alguno sangriento, que no todo va a ser sexo)

Feliz Navidad

sábado, 23 de febrero de 2008

Muérdeme.

Ven, vamos ven.
Te estoy esperando.
¿No te atreves?
No voy a hacerte daño.

Muérdeme.
Lenta, muy lentamente.
Quiero sentir tus dientes
Hundiéndose en mi piel.

Desgarro.
Sangre.
Dolor.
Placer…

Y ahora lámeme.
Pasa tu lengua
Suave y húmeda
Por mis heridas.

Tensa, te noto tensa.
Toco tu piel caliente.
Incandescente
Quémame por dentro.

Sudas.
Respiras en mi oído.
Me aprieto contra ti.
Te incito.

Tus manos sobre mí.
Me recorren lentamente.
Tan livianas.
Tan suaves.

Toca, venga.
No te hagas de rogar.
Se que te gusta.
A mi me gusta.

Ahora te tocaré yo.
Despacio.
No hay prisa.
Estas castigada.

Revélate.
Castígame.
He sido mala.
Muy mala.

Ardiente.
Perversa.
Viciosa.
Insaciable.

Lento.
Quiero que vayas muy lento.
Por favor, más rápido.
Me desespero.

No, no pares.
No decaigas ahora.
Aguanta un poco más
Valdrá la pena.

Más, más, más.
Siempre quiero más.
Contigo todo
Nunca es suficiente.

Me falta piel
Para tocarte
Sentirte.
Besarte.

Y antes de terminar
Ya se que querré

Volver a empezar
Otra vez.


viernes, 22 de febrero de 2008

Te acercas, me tocas, me besas y te apartas.
Y yo me enciendo y siento que necesito más y más.
No me vale con esto.
Lo quiero todo, te quiero a ti.

Suplico, te suplico clemencia.
Y tú pareces no oírlo, no verlo, no sentirlo.
Eres indiferente.

Me pierdo en el deseo de querer tenerte solo para mí.
En el agobio de la ropa y las palabras.
Y solo pienso en besarte, lamerte, chuparte.

Recuerdo, pienso y siento.
Tus manos sobre mí,
Tocando, acariciando, palpando.

Quiero desnudarte, sentirte, follarte.
Quiero hacerte sudar.

Me encanta tenerte debajo.
Mirarte y que me mires.
Fingir que me muero de vergüenza.
Que me atraigas hacia ti y me abraces.
Que respires en mi oído.


Adoro pensar que disfrutas tanto como yo.


miércoles, 9 de enero de 2008

Fantasias recurrentes...

No había cerrado la puerta y la tensión ya era insoportable.
Él acababa de salir de la ducha y las gotas de agua que resbalaban por su cuerpo le conferían una apariencia tentadora.
Estaba a 50 m, pero yo sentía sus manos recorriéndome, su aliento en mi cuello…la excitación sacudía mi cuerpo con escalofríos de impaciencia.

Lentamente mi abrigo se deslizo dejando mi cuerpo desnudo al descubierto. La verdad es, que siempre había querido hacer eso. Y su intensa mirada clavándose en mí con lujuria, no hizo más que afirmar que había estado acertada.

Apoye la espalda en la pared, arqueando el cuerpo hacia delante. Incitándole a acariciar mí pecho. Y dio resultado, porque al momento sentí su lengua húmeda rozando levemente mis pezones y sus calidas manos sujetando a mi trasero.

Mis piernas empezaron a temblar, y aunque el me tenia bien sujeta el instinto me hizo aferrarme a sus hombros, lo que él aprovecho para liberar una mano y utilizarla para acariciarme lentamente.

Sus manos fuertes rozaban suavemente la piel el interior de mis muslos, y ascendían perezosamente. Tanto se prolongó la lenta subida, que no pude reprimir un suspiro de satisfacción cuando sentí que sus dedos se enredaban en mi pubis.

Su boca me quemaba el cuello, la oreja…pero nunca se acercaba a mi boca. Sentir su respiración en mi piel me hacia estremecer.

Con rápidos movimientos empezó a hundir sus dedos en mi interior.
Oleadas de placer me recorrían. Quería más.

Cuando por fin abrí los ojos, vi que me había tomado más tiempo del necesario. Al día siguiente tenia clase.
Así que me acomode el pijama, me di la vuelta y satisfecha me sumergí en un sueño reparador.

Recrearme siempre me resulto placentero, pero desgasta mucho…